El objetivo de esta entrada es compartir contigo las ventajas e inconvenientes de DORMIR CON UNA MASCOTA. Una vez analizadas, pretendo extraer conclusiones de si es bueno o malo, interesante ¿verdad?
Me centraré sobre todo en perros y gatos. El motivo de elegir ambos animales, es porque dudo de que mucha gente se meta en la cama con su tortuga, hámster, cobaya o conejo, aunque no descarto que alguien lo intente o directamente, lo haga, pero siempre serán minoritarios.
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Un sueño de perros.
A todos nos encanta dormir. Sobre todo cuando el día fue agotador, hace frío y es domingo. A tu perro o gato también le pasa lo mismo, ¡necesita descansar! Atento al dato:
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Como ves, el tiempo de descanso de tu mascota es mayor que el recomendado para un humano adulto que oscila, según la OMS (Organización Mundial de la Salud), entre las 7 y 8 horas /día.
Si eres un adolescente, el tiempo recomendable de sueño son 9 horas /día.
Por el contrario, si eres un bebé, debes dormir la friolera cantidad de 17 horas/ día. Aunque, pensándolo bien, si eres un bebé dudo de que leas este artículo.
Tu perro o gato duerme más que tú.
Es difícil que al dormir, tu mascota se resista a echar una cabezada contigo ¡y más si tu animal de compañía es un perezoso que duerme entre 15 y 18 h/ día!
Compartir cama con el perro o el gato.
Hace unos años, se publicó un estudio llevado a cabo por Centers for Disease Control and Prevention (CDP) en Estados Unidos. El artículo reflejaba que en España, el 14% de los dueños de perros, les deja dormir en la cama.
En el caso de los gatos, el 33% de los dueños les permitían compartir colchón con ellos.
Mientras que más de la mitad de los dueños, tanto de perros como de gatos, les dejaba dormir en la misma habitación.
Más de La mitad de los perros y gatos, duerme en la misma habitación que su dueño.
¡Son datos realmente sorprendentes! Es más probable, según el estudio, dormir con la mascota, que no hacerlo. Pero ¿es bueno?
Ventajas de dormir con tu mascota.

Agradecimientos a: Rosa María Arús.
Según mi experiencia personal y las consultas que he realizado a dueños, existen ventajas descansando con el perro o el gato. Las más significativas son las siguientes:
Fuente de calor extra.
La temperatura corporal de un perro o un gato ronda los 38,5 ºC. Sin duda son unos grados deliciosos que tonificarán la cama en invierno. Tu gato se convertirá en una bolsa de agua caliente que mantendrá la cama confortable.
Seguridad.
Hay personas que temen dormir solas. La mascota les hará sentirse protegidas y conciliar el sueño más fácilmente.
Satisfacción personal.
Por otro lado, es una forma de no abandonar en ningún momento a uno de tus seres queridos y permanecer más unidos.
Desventajas más importantes.
No existen ventajas sin desventajas, y sin duda, deberías conocer las dos caras de la moneda, atento:
Riesgo de zoonosis.
Los animales enferman y pueden transportar parásitos, hongos y bacterias por mucho que creas que tu perro o gato, está libre de todo mal. Su intención no es perjudicarte, pero los microorganismos que transporta buscan otros fines metiéndose en tu cama y no son precisamente cantarte una nana. Te pongo un ejemplo:
Un gato acude a su arenero varias veces al día. En el arenero hay excrementos repletos de bacterias que tu gato puede cobijar en las patas. Esas bacterias, al entrar en tu cama, quedan a un paso de tu cuerpo.
Si tu sistema inmunitario es fuerte, será más complicado que contraigas una enfermedad. Si está debilitado (niños menores de cinco años, ancianos, SIDA o cáncer), es mucho más fácil enfermar.
Te dejo un artículo para que le eches un vistazo. Ojo, no quiero asustarte, solo informarte.
Los lametones en heridas también son de consideración. Si tienes algún rasguño, tu perro puede lamerte mientras duermes ¡y no es nada saludable!
Pelos en la cama.
Puedes no darle importancia a tener la cama llena de pelos, pero tus ojos corren riesgos. Las sábanas contienen pelos y es probable que alguno de ellos se introduzca en tus ojos causándote una infección.
Vómitos entre las sábanas.
El título es bastante explícito. Los gatos vomitan bolas de pelo derivadas de acicalarse. Cuando lo hacen no controlan el momento ni el lugar. Si un gato duerme en la cama, es muy probable que te encuentres las sábanas, alguna que otra vez, con vómito de gato.
Pisotones nocturnos.
Los gatos son animales que les gusta pasear. Por lo tanto pueden salir y entrar en tu cama varias veces durante la noche.
Un michino pesa de media entre 3,5 – 4,5 Kg. Esos kilos paseando sobre ti te aseguro que te despertarán, y harán un paréntesis en tu descanso.
Privación de espacio vital.
El gato o el perro van a reclamar su trozo dentro de cama. El espacio que ocupen ellos, no será para ti, y eso hará que duermas en una cama más pequeña y por lo tanto, menos acogedora.
Ronquidos, maullidos y otros sonidos.
Los perros y los gatos pueden roncar. Razas como el Bulldog francés, debido a su nariz chata, es frecuente que ronquen. A no ser que tengas un sueño a prueba de bombas, seguramente te despiertes en más de una ocasión.
Tu mascota puede roncar.
Por el contrario, si tu gato accede a tu habitación mientras duermes, quizá le de por reclamar mimos maullando convirtiéndose en un inoportuno despertador.
Olor a perro.
Los perros tienen un olor característico que a ellos les encanta ¿y a ti? Quizá el fuerte olor a perro enmascare el perfume a sábanas limpias y te impida descansar.
Conclusiones.
- Las desventajas de dormir con la mascota, superan a las ventajas.
- Algunas desventajas pueden poner en riesgo la salud humana. Por lo tanto, apoyándome en los estudios llevados a cabo por la CDC, puedo decir que no es recomendable dormir con una mascota.
Los animales deben tener su espacio en el hogar y tú el tuyo. Hay montones de modelos de cunas y colchones destinados a gatos y perros que os permitirán descansar a los dos sin molestaros.
Y tú, ¿duermes con tu mascota?
¡Qué buen artículo, Miguel! A mi gato le encanta dormir a mis pies pero igual empiezo a empujarle un poquito fuera ;P
Gracias por enseñarnos tanto siempre.
Muchas gracias Susana. A veces es difícil decir que no al candor de un minino.