Llegó el momento de que te confiese algo. Tengo miedo a los perros desde que me achucharon a un pastor alemán y yo no tenía más que 5 o 6 años. Fue una experiencia horrible que me ha dejado secuelas y al escuchar a perros que no conozco ladrar cerca de mí, hace que sienta miedo. Si un perro te ataca, no es nada agradable.
Según avancé en edad, lo fui superando. Hasta que otro día en una gasolinera me acerqué con la intención de acariciar a un perro grande y mestizo. Aquél descendiente del lobo permanecía atado de manera rudimentaria mediante una cadena bastante gruesa.
Yo era todavía un niño, y ver aquél perro atado y solo, me dio pena. Aquél animal no se tomó mis caricias como yo pensaba, y empezó a ladrarme como loco al ver que me acercaba a él. Me mostró los dientes, gruñía, parecía poseído. No me dio tiempo a ponerle la mano encima, creo que de haberlo intentado me hubiera mordido o lo que es peor, acabado conmigo.
El comportamiento del perro me asustó mucho y eché a acorrer con tan mala fortuna que el perro salió corriendo tras de mí. ¿Cómo podía hacerlo si estaba atado con esa cadena?
La cadena era larga y para mayor desgracia hacia mi persona o personita, porque todavía era un niño pequeño, se rompió desde donde se sujetaba.
Por fortuna llegué hasta un coche que me abrió la puerta y pude escapar de las dentelladas de aquél animal rabioso.
La actualidad
En la actualidad tengo bastante superado esto de los ladridos y los perros, pero no puedo evitar cierto temor cuando los escucho ladrar cerca mío.
Trabajar de comercial de pienso de perro, y visitar residencias caninas, criadores, protectoras y perreras, me ha curtido mucho. Fruto de mi actividad laboral que no me puedes negar es todo un logro personal para alguien que teme a los perros grandes, he aprendido mucho acerca de su comportamiento.
Muchas personas sienten pavor por los perros debido a malas experiencias o un temor infundado por sus padres. Clic para tuitearTanto que que incluso decidí cuidar de mi propio perro durante años, y ahora, por desgracia no está ya entre nosotros.
Necesitaba comenzar este artículo dándole un toque íntimo y dejándome conocer un poco más. Así te ubicarás más en el contexto desde el que lo escribo. Quizá a ti te pase lo mismo y has llegado hasta aquí buscando protección si te ataca un perro.
A propósito, si quieres conocer más historias que he vivido (y sobrevivido) con animales, puedes echar un vistazo a mi libro, de paso me ayudarás a mantener el blog:
Cómo defenderte si te ataca un perro
Venga, ahora veamos qué podemos hacer o qué podía haber hecho yo si el perro hubiera llegado hasta mí para tratar de morderme.
¿Debo correr?
En primer lugar el instinto nos lleva a correr. A menos que tengas un lugar muy pero que muy seguro cerca, no te aconsejo que corras.
¿Por qué? Pues muy sencillo, el perro corre más que tú y te atacará por la espalda sin posibilidad de defensa por tu parte.
Salir corriendo no es buena idea a menos que el lugar seguro o quien nos pueda ayudar, esté realmente cerca. Clic para tuitearEl simple hecho de correr ya le da la iniciativa y le envalentonará como animal superior.
No pierdas la calma

Así que no pierdas la calma. Ponte firme, hazte grande y prepárate para la lucha porque probablemente él está tan asustado como tú.
El animal que no es tonto, te amagará porque realmente, entrar en una pelea cuerpo a cuerpo, tampoco le interesa. Solo quiere conseguir su objetivo que prácticamente el 100% de las veces es que te vayas de su territorio o dejes de molestarlo a él o al ganado que cuida.
A un perro no le compensa pelear con un humano a menos que el humano actúe como presa. Clic para tuitearMe recomendó un adiestrador que si voy por el campo y un perro viene a mí con malas intenciones, lo primero que debo hacer es coger la piedra más grande a mi alcance, y sin lanzarla la levante y le haga el amago de tirársela. El perro no tiene manos y verá una desventaja en la pelea. El truco de la piedra funciona, lo que no debemos es ponernos a lanzar piedras a los perros.
También funciona bien, levantar un palo y hacer ruido o invitarle a que te deje en paz: ¡Quieto, ahí!
¿Y si me quiere morder?
Si la cosa se pone fea y ataca, entonces debes empujarlo con la planta del pie. como si fuera una patada en plancha y mantener de nuevo la posición. Bajo ningún concepto debemos perder el equilibrio.
En el caso de tener un objeto cerca es lo que pondremos entre el perro y nosotros. Las manos nuestras son frágiles y podemos perder los dedos.
Mejor empujar con la planta del pie y darle en el hocico. Clic para tuitearEn el caso de que nos muerda, me aconsejó un amigo veterinario que no trate de sacar la mano de su boca porque entonces nos la desgarrará. De hecho si observas el comportamiento de los perros al morder mueven la cabeza tratando de arrancar la carne.
Gritar y pedir ayuda

Asusta y nos hace parecer más grandes de lo que somos. Además, llama la atención de las personas que hay alrededor y nos pueden defender.
Por último, en el caso de sacrificar un brazo, sacrifica el que menos fuerza tienes, la mano «buena, te ayudará a maniobrar mejor.
¡Jamás olvides proteger tu cuello y cara!
Si tienes perro, debes saber que un buen adiestramiento evitará conductas agresivas. Leer sobre ello te ayudará:
Recuerda que de cómo eduques a tu perro dependerá la vida y el bienestar de otras personas y que no se den noticias como esta:
¿Alguna vez te ha atacado un perro? Déjame tu comentario.