Acariciar a un gato, no siempre es tarea sencilla. Te parecerá una chorrada esto que te digo, pero si es la primera vez que tienes gato como mascota, o te encuentras uno mimoso por la calle pidiendo mimos, debes saber cómo tocarlo.
Para todo hay ciencia, y por supuesto, para acariciar a un gato también. Del concepto de hacer feliz a un minino, nace este artículo que espero te resulte interesante y por qué no, divertido.
Cómo acariciar a un gato correctamente
Antes de nada, recordarte que cada michi es diferente. A mis gatas no les gusta que las toquen de la misma manera, aunque es cierto que hay zonas o maneras de acariciar que no todos los gatos los soportan. Luego las veremos.
En primer lugar, vamos a ver cómo acariciar a un gato, y luego lo que no les gusta.
Recuerda que acariciar a un gato es una experiencia agradable tanto para el gato como para ti. Aquí tienes algunos consejos sobre cómo acariciar a un gato de manera adecuada:
Aproximación tranquila

Si el gato no está familiarizado contigo o se muestra tímido, acércate lentamente y habla con voz suave para no asustarlo.
Extiende tu mano hacia él, pero evita hacer movimientos bruscos que puedan hacerle sentir incómodo. Deja que te huela y a veces él solo se auto acariciará con tu mano, ¡no hará falta ni que la muevas! A mí me encanta cuando lo hacen.
Acarícialo en sus partes favoritas
La mayoría de los gatos disfrutan de las caricias en ciertas zonas:
- Cabeza.
- Cuello.
- Parte superior del lomo.
Comienza acariciando suavemente estas áreas para establecer una conexión positiva. Poco a poco el gatito se entregará a ti e incluso puede ofrecerte sus zonas más íntimas, como su barriguita o los muslos. Mis gatas, cuando llego a casa, se revuelcan en el suelo y me ofrecen su tripita, eso es que están contentas de verme y confían en mí.
Rascarle la tripa y notar todo su calor, es una sensación de lo más placentero. Puedes aprovechar este momento tan top para explorarle.
Aprovecha el momento de acariciarlo para observar si tiene parásitos
En el caso de mis gatas, alguna vez a pesar de llevar pipeta y collar antipulgas, les he visto alguna pulga e incluso garrapatas pequeñas, ya que salen al campo.
Técnica de acariciado

Veamos ahora cómo acariciar a un gato. Esto es lo que yo hago y te recomiendo:
Utiliza movimientos suaves y lentos al acariciar al gato. Algunos gatos prefieren caricias largas y suaves en la dirección del pelo, mientras que a otros les gusta más un masaje suave con los dedos.
Observa las reacciones del gato para determinar qué tipo de caricias le resultan más agradables. Si notas que agita la cabeza, como si le picara, es que no le está gustando nada lo que le estás haciendo aunque tu piensas que le puede resultar agradable. ¡No te propases con tu minino!
Dónde no tocarle al gato
Evita tocar zonas sensibles. Algunos gatos pueden ser sensibles en ciertas áreas, como el vientre o las patas.
Es mejor evitar acariciar estas zonas si el gato no ha mostrado previamente comodidad en que se le toque allí. Por supuesto, jamás pruebes a tocarle contra pelo, porque lo odian.
No lo acaricies a contra pelo.
¡Pasan horas peinándose para que vayas tú y eches por tierra todo ese trabajo!
En verano no lo agobies

Cuando el calor aprieta, ni a ellos ni a nosotros, nos gusta que nos manoseen. Procura dejarlo tranquilo porque lo puedes agobiar con tus manos calientes y sudorosas.
Herramientas para acariciar gatos
¿Sabes que puedes aprovechar el cepillado a modo de caricias? Está bien, no es tan placentero como las manos, pero de paso le quitarás el pelo muerto y le darás una alegría, además de quitarle el pelo muerto.
Yo utilizo esta carda que para mí es la mejor:
Observa las señales del gato
Presta atención a las señales que te da el gato mientras lo acaricias. Si empieza a mostrar signos de incomodidad, como erizar el pelo, mover la cola de manera brusca o retroceder, es mejor detener las caricias en ese momento.
Si se muestra incómodo, no sigas acariciándolo.
Por supuesto, los gatos callejeros, no son muy amigos de las caricias humanas porque nos ven como una fuente de alimentos y un peligro, no están tan socializados como los gatitos que se crían con nosotros en casa.
¿Y si está durmiendo, puedo acariciarlo?
Depende del ejemplar. A los gatitos les suele gustar que los toquen mientras duermen. Por el contrario, si es un gato de mayor tamaño o bastante esquivo, que lo despiertes de su sueño, no le sentará nada bien y optarán por marcharse.
Alguno incluso se puede asustar mucho… ¡cómo por ejemplo cuando despierta y tienen un pepino o calabacín detrás suyo!
Conclusión
Recuerda que cada gato es único y puede tener preferencias individuales. Lo más importante es respetar los límites del gato y proporcionarle una experiencia de acaricio relajante y placentera.
¿Cómo acaricias a tu gato?