Recientemente los medios han puesto en el foco de la noticia el tener un caracol a modo de mascota, como uno de los crímenes más graves que puede cometer un ser humano contra la humanidad:
- Enfermedades graves, como por ejemplo, la meningitis.
- Plagas que arrasarán cosechas.
- Destrucción de hábitats.
Vamos que lo siguiente más letal podría ser lanzar una bomba atómica sobre la población.
Te dejo aquí una de las noticias de las que todos los medios se han hecho eco:
Por supuesto, todas estas noticias de los grandes medios de comunicación, al ser copias unas de otras, cometen los mismos errores. Por ejemplo, escribir mal el nombre científico: «lissachatina fulica» en vez de Lissachatina fulica.
Lo que nos da pie a pensar que el redactor de la noticia, el que se encarga de alamar a la población, de biología no sabe mucho.
¡Y es que el sensacionalismo da muchos clics a las noticias!
El origen de la noticia sobre tener caracoles africanos

Todo esto ha sucedido porque se han encontrado caracoles gigantes africanos en Tenerife e incluso se teme que en la provincia de Andalucía ya existan asilvestrados.
Cuidado, no seré yo el que fomente la tenencia y suelta de estos enormes gasterópodos al medio. De hecho, estoy a favor de que la Red de Detección e Intervención de Especies Invasoras de Canarias (REDEXOS) informe (no alerte) de que si alguien ve estos caracoles los avise.
preocupar a la población por la presencia de caracoles gigantes africanos, me parece excesivo.
Por supuesto, para una persona neófita en esto de los caracoles, diferenciar entre las distintas especies de caracoles se antoja bastante complejo. Por ejemplo, los caracoles mas comunes como Helix aspersa, se pueden confundir en etapas tempranas con los enormes caracoles gigantes africanos.
¡Me imagino el aluvión de llamadas que debe recibir a raíz de esta noticia el Seprona o los de REDEXOS!
Para continuar poniéndote en situación de lo que te estoy escribiendo a continuación te dejo un vídeo de nuestro canal. En él comparo un caracol Helix aspersa con una cría de caracol gigante africano. ¿Eres capaz de diferenciarlos?
Como puedes observar no es tan sencillo. Eso sí, conforme llegan a la etapa adulta son totalmente diferentes.
Todos los animales (hasta tú) transmiten enfermedades graves
Pocas veces he leído o escuchado en los medios de comunicación la cantidad enorme de enfermedades que transmiten los perros, gatos e incluso un inocente hámster.
Tampoco he podido leer demasiado en las noticias acerca de las enfermedades que transmiten las tortugas de agua. Eso sí a las especies dedicadas al mundo de la terrariofilia, en seguida se las coloca en el foco como los animales que más pueden afectar a la salud humana.
Ahora echa un vistazo al siguiente artículo:
¿Sigues con ganas de tener perro?
La toxoplasmosis
Analicemos brevemente la toxoplasmosis, ¿te suena de algo? La Toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el parásito Toxoplasma gondii. Este parásito puede infectar a una amplia variedad de animales, incluyendo a los seres humanos.
La infección en humanos puede ocurrir por contacto con heces de gatos. Los gatos son los hospedadores definitivos del parásito y eliminan los huevos del mismo a través de sus heces. Si una persona entra en contacto con estas heces y no se lava las manos adecuadamente, puede infectarse. ¿Y cómo nos afecta a los humanos?
Poco se advierte a la población de las enfermedades que pueden transmitir otras mascotas.
En la mayoría de las personas, la toxoplasmosis no presenta síntomas o provoca síntomas leves similares a los de una gripe, y la infección suele resolverse sin tratamiento específico. Sin embargo, en personas con un sistema inmunológico debilitado, como pacientes con VIH/SIDA o aquellos que han recibido trasplantes de órganos, la toxoplasmosis puede ser más grave y poner en riesgo su salud.
En mujeres embarazadas, la infección puede transmitirse al feto y causar problemas de desarrollo, malformaciones congénitas o incluso pérdida del embarazo.
En casos más raros, la toxoplasmosis puede afectar el sistema nervioso central, los ojos, el corazón y otros órganos vitales, lo que puede llevar a complicaciones graves.
Es importante destacar que muchas personas que contraen la toxoplasmosis no presentan síntomas, pero aún pueden transmitir el parásito a otros. Por esta razón, se recomienda tomar precauciones al manipular alimentos crudos, tierra y arena para gatos, y en el caso de las mujeres embarazadas, realizar pruebas de detección para evitar complicaciones en el desarrollo del feto.
¿Cómo se te ha quedado el cuerpo? Si es la primera vez que has leído sobre la toxoplasmosis, pero sí conoces gracias a estas noticias sensacionalistas, de los problemas de meningitis que pueden causar los caracoles gigantes, de los que posiblemente jamás veas uno, tenemos un problema grave con los medios de comunicación españoles.
Biología de los caracoles gigantes africanos

La verdad es que los caracoles gigantes africanos son bien sencillos de mantener porque son muy simples y resistentes.
Su concha los protege de los agentes externos e incluso son capaces de segregar una baba que se endurece haciendo un efecto tapa de la única entrada posible a su concha.
Son sin duda una especie de armadura inexpugnable.
Alimentación
Tener un caracol como mascota, no te va a suponer un gran desembolso, puesto que se alimentan fundamentalmente de verduras. Aunque he leído por ahí que pueden comer carroña, su dieta favorita es la basada en vegetales.
Los caracoles se alimentan prácticamente en exclusiva de materia vegetal.
Por supuesto, donde he leído que comen carroña casi a diario, es en estos medios con los que inicié este artículo. Queda mucho más crudo, hablar de un caracol gigante, de África (recuerda que todavía hay quien trata a los africanos como personas salvajes), plagado de enfermedades poco frecuentes y que se alimenta de carroña como un buitre. Lamentablemente, para los divulgadores de noticias, el comentar que estos moluscos cazan a la carrera a cachorros de mamíferos, sería poco creíble debido a su baja velocidad de lo contrario no les temblaría la pluma o el teclado a la hora de escribir estas historias.
Ahora bien, ¿Cómo te los imaginas? Seguro que como seres salidos de una película de ciencia ficción o de terror.
A mi caracol africano lo alimento de restos de verduras. Son excelentes animales para reciclar todas esas mondas o verdura que se malogra. Ellos la transforman en compost que utilizo con mis plantas de interior.
De hecho, su alimentación es la misma que la de cualquier caracol que vemos en el campo. Te dejo un artículo para que aprendas cómo alimentar a un caracol como mascota.
El calcio
Es una parte muy importante de su dieta. Su imponente concha y su rapidez de crecimiento, hacen que su consumo de minerales sea enorme.
Una jibia o calcio en polvo, satisfarán sus necesidades de una manera sencilla. También puedes utilizar un bloque de calcio para tortugas.
Esto es una jibia:
Mi experiencia
Recuerda que no todas las especies de caracoles gigantes están prohibidas y que tener un caracol como mascota, no debe convertirse en un problema. Eso sí, crían muchísimo.
Los caracoles gigantes son muy prolíficos.
Te aconsejo solo un ejemplar y de alguna especie que esté permitida su tenencia. Está claro que desde aquí no vamos a fomentar la ilegalidad, ni mucho menos el que se liberen en el campo. Poner en manos de desaprensivos cientos de caracoles es un peligro.
Al igual que está prohibido que liberes gatos, perros, hámster o cualquier animal al campo, también está prohibido que liberes caracoles, geckos, pogonas o cualquier otro animal que relacionamos más con el mundo de los terrarios.
En mi opinión, el cuidar de un caracol gigante, me ha permitido conocer mucho más la biología de estos animales. He llegado a interaccionar con él. He interpretado la estivación y la hibernación. He visto su manera de comer, y de protegerse. Sin duda mi mascota me ha hecho aprender muchísimo.
Es obvio que después de manipularlo tomo precauciones, como lavarme las manos. Tampoco me lo paso por la boca o le paso la lengua por encima. ¡Ah, y entre mis pensamientos no pasa la idea de comérmelo, ni mucho menos comérmelo crudo!
Reflexión final

Para finalizar, me gustaría destacar el curioso contraste que sucede a veces. Algunas personas muestran gran preocupación por la posibilidad de que animales exóticos puedan contagiar enfermedades, como si fueran una amenaza inminente. Sin embargo, en la misma conversación, observamos cómo sus perros, con total naturalidad, los saludan lamiendo su boca ¡después de haberse aseado el ano o los genitales con la misma lengua que se limpiaron ellos y los otros 20 perros más del parque canino!
Es un hecho que llama la atención y nos invita a reflexionar sobre nuestras percepciones y temores, poniendo en perspectiva los riesgos reales que enfrentamos en nuestras interacciones con diferentes seres vivos.
¿Cuál es tu percepción sobre tener un caracol gigante como mascota? Deja tu comentario ¡Estaremos encantados de leerte!