Por la respuesta a esta pregunta está enzarzada media España: animalistas vs cazadores. Pero podemos complicar aún mas las cosas si cabe. En el gobierno de coalición (PSOE y Podemos) hay discrepancias ante esta cuestión:
- Podemos dice que los perros de caza son perros.
- El PSOE esgrime que los perros de caza no deben figurar en la ley de bienestar animal como un perro, llamemosle normal o de compañía, porque en realidad son «perros de trabajo».
Y no te vayas todavía, que aún hay más, como decía Super Ratón. Entre estas fricciones del gobierno, que en fin, entendemos que sucede en todos los matrimonios o parejas, se introduce una tercera persona: los cazadores. Estos, y corrígeme si me equivoco, por norma general suelen posicionarse más a la derecha, y toda divergencia que ocurra en el gobierno viene genial de cara a desgastarlo.
Encima, en este caso, les están tocando lo que consideran suyo, una tradición ancestral que data de cuando el ser humano no conocía la agricultura y la ganadería, hace unos 12000 años.
Domesticación del perro
Consideramos que el perro se domesticó hace 10.000 años, según diversas fuentes. Ese primer acercamiento de supuestamente un pequeño lobo del sudeste asiático, se transformó en decenas de razas diferentes y en un «venga, te he domesticado, pero ahora ponte a currar para ganarte la comida», por parte del humano can.
El perro se domesticó hace 10000 años y una de sus funciones era cazar. Clic para tuitearDurante todo este tiempo hasta nuestros días, se han seleccionado razas con el objetivo de optimizar las características que necesitamos para cada tarea a desarrollar:
- Perros con olfato extra desarrollado.
- Perros inteligentes para guardar las ovejas.
- Perros guardianes.
- Perros suaves y esponjosos.
- Y un largo etcétera.
Dentro de todos estos grupos, y dada la importancia de la caza para poder suplementar la dieta, ganaron especial relevancia los perros de caza. Razas como el galgo, los bracos o el podenco, se convirtieron en una herramienta más para conseguir el éxito y abatir el mayor número de piezas o lo que es lo mismo, animales salvajes que poder echarnos a la boca o simplemente erradicar porque su presencia entraba en conflicto con los intereses humanos.
Dos ejemplos son:
- Ataques del ganado. Ejemplo. Lobo.
- Destrozo de cosechas. Ejemplo. Jabalí.
El papel de los perros de caza en la actualidad

Con el paso del tiempo, la caza ha quedado relegada en países desarrollados a fines recreativos. Es decir probar puntería mientras se da un paseo por el campo simulando una situación de guerra o simplemente, probar puntería sin ni siquiera dar el paseo por el campo (tiro al pichón o puestos de caza).
Gran parte de la actividad cinegética se lleva a cabo de manera lúdica. Clic para tuitearOtro de los motivos relevantes por los que todavía aún hoy, que se tiene pleno dominio de la ganadería y tecnología suficiente como para que un lobo no se acerque a un rebaño de ovejas ni de broma, es para llevar a cabo eso que, desde los inicios de la vida en la tierra, lleva a cabo el propio ecosistema: regular las poblaciones. Poner fin a sobrepoblación de conejos, corzos o jabalís que, como en su día ya se eliminaron las alimañas con venenos, cepos, disparos y demás tropelías, ahora, supuestamente, campan a sus anchas por un planeta que también les pertenece.
Permíteme ponerte otro ejemplo. En lugares como Andújar (Jaén), se liberan conejos para que el lince ibérico pueda alimentarse, pero además, se permite la caza de esos conejos por parte de los cazadores. Entrevistándome con cazadores de la zona, me han reconocido que hay tantos conejos que ellos ni los cogen una vez cazados. En fin, un sin sentido. Echamos conejos para que los coman los linces, y los matamos con escopetas para dejarlos ahí tirados.
En este contexto se enmarcan nuestros amigos los perros. Todavía hoy, los perros de caza, son necesarios porque en países como España en el que hay 743.600 (y bajando) licencias de caza, continua practicándose.
La ley de bienestar animal

Hemos visto ya en el blog los puntos más importantes de la llamada Ley de Bienestar animal. En ella se pretende proteger y dar más derechos a los animales, en especial a los perros y gatos.
Como perro, se incluyen todos los perros, independientemente de su raza y profesión. Y esto, para que lo entiendas, es a lo que se oponen los grupos de cazadores.
Un perro de caza, al tratase de un perro de trabajo, supuestamente, no se puede tratar de la misma manera que un perro casero (según los profesionales de la caza agrupados en La Real Federación Española de Caza).
Los cazadores no quieren que sus perros tengan los mismos derechos que el resto de los perros. Clic para tuitearAlgunos de los puntos que indica la Ley de Bienestar Animal y que al parecer, no se pueden cumplir son:
- El perro deben integrarse en el núcleo familiar si son perros caseros. Deben estar aseados y limpios.
- En caso de vivir fuera de casa, el espacio debe ser acorde a sus necesidades vitales.
- Evitar la reproducción incontrolada. En el caso de ser criadores, el propietario debe estar registrado como tal.
- No dejarlos encerrados en vehículos en condiciones meteorológicas adversas, como por ejemplo, al sol.
- No dejarlos atados y desentenderse de ellos.
- Recoger sus orines y excrementos.
- Proporcionarles tratamientos veterinarios.
- Que su comportamiento no ponga en riesgo la vida de personas y animales.
- No dejar sin supervisión durante más de 24 horas. En caso de perros de trabajo, como pastores, deben estar geolocalizados y sí podrían estar más tiempo sin supervisión.
- No ser sometidos a sobreesfuerzos, dolor o estrés.
- Inscribirlos en el registro de animales de compañía.
- Deben estar microchipados.
- Pasar las revisiones veterinarias anuales pertinentes.
- Se deben corregir sus conductas no deseadas.
¿Consideras que se pueden cumplir estos puntos para los perros de caza o estos animales son otra cosa?
Como dato, según la fundación Affinity, el 13,4 % de abandonos de perros, se produjeron al fin de la temporada de caza de 285.00 perros y gatos que se abandonaron.
Un 13,4 % de los abandonos de perros, es tras finalizar la temporada de caza. Clic para tuitearMuchos de estos perros abandonados, pasaron de ser considerados perros de caza a perros a secas, cuando fueron adoptados. Por tanto su estatus cambió.

Todo esto me recuerda a la época de los romanos, cuando un esclavo pasaba a ser liberto y sus derechos mejoraban.
Conclusión
Los perros de caza continúan siendo perros pese a la idea de personas que los consideran herramientas o lo que es peor, aquellos que creen cuidarlos bien, ofreciéndoles un mendrugo de pan y pienso cutre para después enfrentarlos contra jabalís asustados, capaces de destriparlos de un solo golpe.
Desde mi punto de vista el temor a que controlen nuestros animales es porque algo estamos haciendo mal. Si nuestra conciencia está tranquila, y creemos que cuidamos a la perfección a nuestros animales, nos daría igual que lo chequeara quien sea.
El hecho de que un perro no sea de caza y sea considerado casero, no implica que esté bien cuidado. La ventaja de los perros de trabajo frente a los perros que viven en ciudades es que los primeros viven de manera natural su vida: corren, cazan, saltan, reciben estímulos del medio natural…
¿Tú qué opinas al respecto? Fanmascotas es un blog abierto para que dejes tu opinión siempre respetando la de los demás.