Domesticar un hámster ruso puede ser un tarea fácil o no, depende del carácter del roedor. Es simple, si tu nueva mascota tiene mala leche, tendrás que aplicarte más a fondo en los cuidados que te daré líneas abajo.
Te recuerdo que esta entrada la escribo desde experiencias reales propias. También he recopilado testimonios de personas que adoran a estos tiernos e inocentes animalitos.
La llegada a casa
Todo comienza cuando el hámster ruso llega a casa. El bicho está asustado y su comportamiento se ve alterado por el estrés. Es difícil saber si es manso o no porque él solo quiere explorar, conocer su entorno y si se tercia, escapar lejos de tu alcance.
En definitiva, no es buena idea empezar a domesticar un hámster el primer día que llega a casa. Mejor déjalo tranquilo, necesita fabricar su nido, –en el que pasará buena- parte de su tiempo descansando, beber y llenar el estómago sin que nadie le moleste.
Hámster aclimatado
Con el paso de los días verás que el pequeñajo sale de su escondrijo. Ahora te asocia con la comida y ya conoce tus buenas intenciones. Cuando te acercas no trata de escapar, e incluso coge comida de tus manos. Llegar a este punto es sencillo. Date cuenta que nuestros antepasados, hicieron años atrás mucho trabajo de domesticación con estos animales y gracias a él, tu hámster ruso no es un animal silvestre. Bien, llegado el momento, vamos a ponernos manos a la obra.
El primer acercamiento para domesticar un hámster
En primer lugar lo que tienes que hacer es un acercamiento prudencial. Si ves que se pone panza arriba y chilla es que está asustado. Esto lo hacen también cuando pelean entre ellos. El débil para defenderse, se tumba boca arriba, enseña sus patas y dientes mientras emite chillidos agudos. Cuando recibo nuevos hámster en la tienda de mascotas y los saco de la caja de madera en la que viajan a sus urnas de exposición, también es normal que algunos ejemplares muestren este comportamiento. Es debido al susto y estrés que llevan encima. La verdad que aunque son animales pequeñitos, imponen esos pedazos de incisivos que muestran para defenderse.
Hay que evitar a toda costa, que se claven en tu carne tierna y jugosa los dientes del hámster. Para que esto no suceda, tienes que hacerte con un vaso de plástico. Puedes pedir un vaso medidor de pienso para perros en tu tienda de mascotas más cercana. También sirve un vaso de cristal, pero para mí es más cómodo el de plástico, pesa menos y se maneja mejor. Ya con el vaso en ristre y el animal receptivo, pasamos al siguiente punto.
Nuevas caricias, olores y sensaciones
Estos animales en los criaderos, no reciben una atención personalizada, sería imposible ofrecerla a tantísimos animales. Allí se limitan a mantenerlos limpios, sanos y bien alimentados ¡qué no es poco! Por lo tanto, que tú lo acaricies es una sensación nueva para él, al igual que el olor de tus manos.
El suave hámster por fin entre tus dedos
Es el momento de sacar de la monotonía a tu hámster ruso. Sirviéndote del vaso, captúralo con cuidado. Te será sencillo conseguirlo porque él no se resistirá demasiado. La finalidad del vaso es que no tenga la sensación de sentirse atrapado en ningún momento y que no te muerda.
A los roedores cuando una mano o garra los atrapa fuerte, es sinónimo de que las cosas no van nada bien y que pueden ser parte del menú del día. Clic para tuitearUna vez en el vaso, ya puedes transportar al hámster ruso donde quieras. Te aconsejo que te sientes en el sofá por si le da por escapar del vaso que caiga en blando. Recuerda que los mamíferos de pequeño tamaño no soportan nada bien las caídas al suelo. Ahora ponlo en tu mano. No temas, en casi quince años cuidando hámster nunca me ha mordido ninguno empleando esta técnica básica y resultona.
Verás cómo el animal se queda perplejo tras salir del vaso. En cuanto espabile y observe el entorno, querrá huir. Es normal. Utiliza tus manos a modo de camino para que ande por ellas. Ahora puedes cerrarlas un poco, pero no lo atrapes ni le hagas daño. Ciérralas ligeramente haciendo un cuenco y que permanezca en su interior pero dale siempre la posibilidad de salir o buscando una escapatoria puede morder. Con este ejercicio el verá que no eres una amenaza. Además, estás caliente y a ellos les gusta recibir calor, excepto en verano que se agobian.
¿Cuándo muerde un hámster?
Escribo el siguiente apartado para explicarte una serie de conductas que debes evitar si quieres domesticar un hámster ruso con ciertas garantías, es decir, sin llevarte ningún bocado.
Meter la mano en la jaula
Circulan vídeos por la red que te invitan a introducir la mano sin temor dentro de la jaula donde espera paciente tu mascota. De este modo, el animal te olerá y te explorará. Personalmente no me gusta esta metodología para domesticar de inicio un hámster ruso. Tú sabes cuáles son tus intenciones ¡pero él puede pensar que eres un trozo de comida! Te recuerdo que le gusta la proteína animal. También cabe la posiblidad de que te confunda con un depredador que invade su jaula. Debes conocer muy bien a tu mascota para llegar a este extremo. Ir a mano desnuda, en definitiva, no me parece buena idea.
Animales en celo o dominantes
Los hámster también se vuelven especialmente agresivos cuando tienen crías o están en celo. Sobre todo he observado esta conducta en hembras dominantes. De nuevo, utilizando la metodología del vaso de plástico, incluso al hámster ruso más revoltoso he conseguido tenerlo entre mis manos sin llevarme ni un rasguño.
Si le molestas mientras duerme
Durante las horas centrales del día, es cuando más duermen. A ellos les gusta la noche para jugar, coger comida, beber, y ejercitar las patas entre otras muchas cosas. Por eso, si le ves acurrucado, déjale tranquilo y no le molestes. Domesticar un hámster debe realizarse cuando esté receptivo.
Dedícale tiempo para alcanzar el éxito
De nada sirve coger a tu mascota mientras es la novedad. Los hámster aunque parezcan animales pequeños, y robustos, necesitan tiempo y dedicación como todos los animales. Solo así lo podrás tener plenamente domesticado.
Finalmente, pero esto ya es para nota, me gusta dar un premio cuando vuelvo a introducir al hámster en la jaula. Así sabrá que la próxima vez que lo coja tendrá premio y será más sencillo manipularlo.
Si has puesto en práctica la técnica del vaso de plástico para domesticar un hámster ruso, y te ha dado resultado, te animo a compartir la entrada para que más personas puedan sacar lo mejor de su mascota.
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Te recomiendo un jerbo, su comportamiento rara vez es agresivo.
He escrito una entrada sobre ello: cuidados del hámster ruso.
Por supuesto, puedes probar con los degú. Eso sí, necesitan más espacio y tenerlos en parejas o tríos.
Tienes aquí un montón de animales para niños pero recuerda que siempre deben estar bajo supervisión de un adulto.
Muchísimas gracias. Yo me compre un hamster ayer y esta muy agresivo , gracias a esto podremos educar le mucho mejor
Qué alegría me da saber que te he ayudado con el artículo. Ahora a disfrutar de ese precioso hámster educado.
Muchas gracias por este artículo! Me ha sido muy útil ^^
¡Un placer mostrar cómo domestico a los hámster rusos!
Lo del vaso, mano de santo.
Ya sabía yo que os iba a ayudar a domesticar hámster. Gracias Sara por comentar.